martes, 26 de marzo de 2013


Efesios 3: 13-16   Facetas del sufrimiento

13  por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.
14  Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15  de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
16  para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;

Comentario:

El apóstol Pablo, les ruega a los efesios que no se desanimen por los sufrimientos y tribulaciones que sufre por ellos, y agrega que al contrario, sus sufrimientos deben ser un honor para ellos, porque son la prueba de su apostolado. Les da una palabra de consuelo para los que recibieron esta carta. Los alienta con un ruego.
Muchas veces nos desanimamos cuando vemos que alguien sufre por nosotros y más si estos sufrimientos son para nuestro honor. Nuestros padres que sufren por nosotros, los hermanos, en algunos casos podemos ver el sufrimiento de un esposo viejo por su amada esposa enferma y diferentes contrastes nos llevan a pensar que el sufrimiento se cierne alrededor del mundo en los hogares como “una plaga” que en realidad no lo es sino todo lo contrario. El sufrimiento ha servido para que crezcamos, para que aprendamos a conocernos, para domar nuestro temperamento y acariciar la humildad. El sufrimiento es el maestro que nos enseña una gran lección llamada vida.
¿Por qué las tribulaciones de Pablo hacen que los efesios se sientan honrados, cuando dice: "las cuales son vuestra gloria" (sus tribulaciones)? Si Pablo no hubiera predicado el evangelio, no estaría en la cárcel, por lo tanto, los efesios no habrían oído las buenas nuevas ni tampoco se hubieran convertido.  
Pablo está acabando este capítulo con una oración para que sus amigos no se desanimen por el hecho de que él esté preso. Podrían creer que la predicación del Evangelio a los gentiles se encontraría con grandes dificultades porque su sobresaliente apóstol estaba en la cárcel, pero no, Pablo les recuerda que las aflicciones por las que está pasando son para el bien de ellos. Pablo avizoraba el futuro, en cambio ellos no, él veía un gran grupo de gente convertida y ellos no.
Debemos sentirnos honrados de que otros sufrieran y se sacrificaran antes por nosotros para que recibiéramos tamaña bendición, quizás hoy tú sufres para la bendición de otros en el futuro, no lo sabemos!

Rubén Pelegrina

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